Carlos Ahumada

Ligan al empresario con mafia y tráfico de efedrina

Las revelaciones sobre los nexos del empresario argentino Carlos Ahumada con el narcotráfico en México y con un presunto contrabando de uranio a China, no son las únicas que afronta Carlos Ahumada en estos dias. En Argentina,donde -entre otros negocios-, Ahumada regentea un equipo de fútbol, recientemente ha sido implicado en el triple crimen de tres jóvenes empresarios farmaceuticos que fueron literalmente fusilados en agosto de 2008 como parte de una disputa por el control del tráfico de efedrina a México.

Walter Goobar/Buenos aires
Las revelaciones del jefe máximo de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino, sobre los nexos del empresario argentino Carlos Ahumada con el narcotráfico y con un presunto contrabando de uranio a China, no son las únicas que afronta Ahumada en estos dias. En Argentina,donde -entre otros negocios-, Ahumada regentea un equipo de fútbol, recientemente ha sido implicado en el triple crimen de tres jóvenes empresarios farmaceuticos que fueron literalmente fusilados en agosto de 2008 como parte de una disputa por el control del tráfico de efedrina a México.
A mediados de año, Carlos Ahumada Kurtz, actual presidente del club Estudiantes de la provincia de San Luis, apareció en una serie de escuchas telefónicas vinculadas a la mafia del futbol y al sospechoso ascenso de su club. que ascendió cuatro veces en tres años. También conocido como "el señor de los sobornos", el empresario nació en Córdoba y se fue a los 9 años a México, donde se nacionalizó. Nadie sabe de dónde sacó tanto dinero para poner en Estudiantes de San Luis. Sus amigos cuentan que administra una fortuna de 500 millones de dólares y que tiene un penthouse en el exclusivo barrio de Recoleta.
Luego de las escuchas, Ahumada salió a defender a su club: "El ascenso de Estudiantes no se mancha", dijo Ahumada en FM Ciudad de San Luis. Ayer, en cambio Ahumada hizo silencio de radio frente a los reiterados pedidos de este diario para que respondiese a las nuevas denuncias en su contra publicadas por Milenio.
Como gerenciador del Club Talleres de Córdoba protagonizó una fuga ante su inminente detención. En el 2008 fue detenido por presunto fraude por personal de Interpol cuando intentaba fugarse de un departamento escondido en el baúl de un automóvil conducido por su amigo, el ex jugador Martín Vilallonga.
Ahumada era el titular de Ateliers S.A., gerenciadora del devastado y quebrado club cordobés. Después de su revoltoso paso por Talleres, en 2010, fue presidente del club Juventud Unida Universitario de la tercera división argentina. Cargo que abandonó en junio del 2011 por expresa petición de los dirigentes, a través de su asesor legal rescindían el contrato con Promotora Deportiva.
En los estadios, es escoltado por Carlos Góngora, un ex jefe policial de Córdoba. Por la calles de Buenos Aires suele caminar con la camiseta verde y blanca a rayas verticales detrás de una gafas Prada.
Este enigmático personaje no aparece en ningún registro público como integrante de una empresa en San Luis. Por este motivo, las autoridades impositivas argentinas ni siquiera lo investigan.
Más recientemente, uno de los condenados por el caso conocido como el "Triple Crimen de la efedrina" le dijo a la Justicia que fue dos veces a la casa de un mexicano -en referencia a Ahumada-, a retirar bolsos repletos de dinero. En total, habría trasladado 5,2 millones de dólares vinculados al negocio de la efedrina.
En esste caso, el denunciante de Ahumada es Martín Lanatta que está preso, condenado por lo que se conocer como "el Triple Crimen": el 13 de agosto de 2008 fueron encontrados los cuerpos de los empresarios farmacéuticos Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, acribillados a balazos y enterrados en un zanjón.
En una de sus últimas declaraciones, Lanatta vinculó directamente a Ahumada en el negocio de la efedrina. Según relató, fue dos veces a su casa (en Riobamba al 1200) junto a un agente de inteligencia conocido como "Máximo", a quien la Justicia aún no pudo identificar.
"Una vez retiré 2 millones de dólares, de esa gestión yo recibo 20.000 dólares que lo sacan del mismo bolso; y en la segunda oportunidad retiramos 3.200.000 de dólares y en esa ocasión me dan 30.000”, relató.
El condenado Lanatta asegura que estuvo en el hall del edificio de Ahumada. Cuando le preguntaron por las fechas de los supuestos traslados de dinero, mencionó los meses de junio y julio de 2008.
Diario Milenio de México
4 Nov 2015