buscar
videos
Entrevista a W. Goobar en el Noticiero de Telefé
Trailer documental sobre Estela Carlotto
Mujeres, según Galeano
Rmtrevista en Canal Metro
Emtrevista en Canal Metro
ESTELA: Documental de S. Di Florio y W. Goonar

Los secretos del peronismo

Polémico protagonista de los escándalos más oscuros de la última mitad del siglo XX en Argentina, se relacionó con idéntica soltura con con nazis, franquistas, peronistas, montoneros y menemistas.

Por Walter Goobar
Si el fallecido Jorge Antonio fue importante para la historia del peronismo no es solamente porque personificó, casi emblemáticamente, al empresariado que se desarrolló al amparo del Estado y los favores del poder, sino porque durante medio siglo fue uno de los más celosos guardianes de los secretos mejor guardados del justicialismo
Jorge Antonio conoció a Perón en 1943, pero recién comenzó a ser uno de sus consejeros seis años después, cuando se convirtió en director de la empresa alemana Mercedes-Benz. Ya lo llamaban "Don Jorge" y se presentaba a sí mismo como un empresario al que sólo lo desvelaba la industrialización del país, pero su cercanía con el poder y su rol de consejero también le sirvieron para cimentar una fortuna sobre la que nunca nadie pudo obtener demasiadas precisiones.
Antonio tuvo un amplio y polémico abanico de vinculaciones: coqueteó con los nazis escapados de Alemania, con el franquismo, con el dictador cubano Fulgencio Batista, pero también, hasta cierto punto, con los montoneros en España y hasta con el Che Guevara... Tal vez por eso resultaba difícil su encasillamiento ideológico. Era peronista, a secas.
Con el aporte de documentos que provienen de archivos reservados de las empresas del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de la CIA, entrevistas a algunos de los protagonistas, y la exhumación de cuentas bancarias, la periodista alemana Gaby Weber reconstruyó (en ...... ) una historia que permanecía en las sombras, y cuya develación genera al mismo tiempo estupor e indignación.
En el libro "El lavado del dinero nazi en la Argentina", Weber demuestra que desde 1951, cuando se establece la sucursal de Mercedes Benz en la Argentina, el dinero de los nazis fue a parar a las arcas de las empresas radicadas en Argentina sin que queden registros contables de esas transferencias. En esta operación resalta el nombre de Jorge Antonio, inseparable ladero de Perón y hombre de confianza de los alemanes en el Río de la Plata, que pasó de de tener apenas un buen sueldo en 1950, a convertirse en accionista o dueño de unas 60 empresas cinco años después. 
"Tal como explico en mi libro -escribe Gaby Weber-, en abril de 1950 Jorge Antonio firma con la empresa alemana un acuerdo, un gentlemen agreement. El plan es fundar Mercedes-Benz Argentina con una fábrica de camiones y comenzar de inmediato la exportación de vehículos. 
En septiembre de 1951, de la nada, surge Mercedes-Benz Argentina. Y en pocos años Antonio y Daimler-Benz adquieren sesenta sociedades anónimas. El capital invertido asciende a miles de millones de pesos, que deben haber entrado desde Suiza a la Argentina en valija diplomática o por contrabando.
Durante casi cinco años, Antonio y las empresas alemanas desarrollaron un sistema complejo para reciclar el dinero nazi por medio de importaciones y exportaciones. En ese tiempo, Antonio recibió de Daimler-Benz listas con nombres de especialistas", personas que resultaban ser nazis y no técnicos. Por ejemplo, Adolf Eichmann, que con documentos de identidad falsificados por el Vaticano arriba al
puerto de Buenos Aires el 14 de julio de 1950. En octubre, la policía local le entrega un nuevo documento de identidad. 
Jorge Antonio recuerda que fue él, personalmente, quien empleó a Eichmann en Mercedes-Benz, cuando aún la fábrica no había iniciado la producción. 
En una entrevista que no hace mucho le hizo el historiador Felipe Pigna, Antonio explicó así su relación con el jerarca del Tercer Reich, refugiado en la Argentina hasta que una misión de la inteligencia israelí lo secuestró en 1960 para juzgarlo y ahorcarlo por crímenes de guerra: “Pensé que era una monstruosidad lo que había hecho Eichman, pero pensé también que era la guerra y él no hacía más que cumplir órdenes”.
Tras el derrocamiento de Perón, Antonio fue encarcelado y, junto con Hector Cámpora y Guillermo Patricio Kelly -entre otros-, protagonizó una espectacular fuga del penal de Usuahia que lo llevó primero a Chile y luego a la Cuba de Fulgencio Batista . Jorge Antonio estaba al lado de Juan Manuel Fangio cuando los barbudos de Fidel Castro lo secuestraron: “Fangio fue raptado saliendo del hotel cuando estaba conmigo en el año `58. Yo lo acompañé a la puerta del hotel y él salió caminando. Él vivía en un hotel más chico a dos cuadras del nuestro. Yo veo que se le acercan tres o cuatro personas e iban conversando: pensé que eran admiradores y no... lo estaban raptando. Lo raptaron, lo llevaron, lo trataron muy bien y me mandaron un mensaje a mí que me quedara tranquilo que a Fangio no le pasaba absolutamente nada, que era una cosa para desprestigiar al gobierno de Batista”, contó Jorge Antonio.
Pero el tema de la Mercedes y de su fuga no fueron sus únicos puntos oscuros. Según se dice, Antonio fue el primero en relacionarse con el magnate Monzer Al Kassar y el responsable de abrirle las puertas del poder menemista en los '90.
Fue el mismo Jorge Antonio quien presentó a Carlos Menem a Perón en Puerta de Hierro en 1964. De Menem fue un amigo fiel y un férreo defensor de su gobierno; además, estuvo involucrado en casi todos los escándalos que sacudieron a su gestión.. 
Una investigación que realizó Kroll Associates -la agencia de detectives más importante del mundo, sobre el mayor escándalo financiero de la historia española ­la estafa del ex dueño del banco Banesto, Mario Conde­ reveló que el presidente Menem cobró de un socio de Conde una comisión por la venta de la residencia de Puerta de Hierro donde vivió Juan Domingo Perón durante su exilio en Madrid. 
El informe afirma que un nexo clave entre Conde y Menem fue Jorge Antonio, quien había pagado de su bolsillo el terreno madrileño donde Perón construyó Puerta de Hierro. La investigación de Kroll se conoció como Informe Crillón, en referencia al hotel madrileño donde Conde solía reunirse.
El caso Banesto estalló en España a fines de 1993, cuando el Banco Central de ese país intervino la entidad que presidía Mario Conde, un empresario que por entonces gozaba de más popularidad que el propio Felipe González. Además de banquero, Conde era dueño de uno de los más poderosos grupos económicos españoles, que llegó a controlar más de 300 sociedades.
Un apéndice entero de los cinco capítulos del “Informe Crillón” - a los que tuvo acceso 7 DÍAS-, resume los antecedentes curriculares y de prontuario de Jorge Antonio: sus negocios con Mercedes Benz en los años ’50, su rol de representante de Perón en la década siguiente, su amistad y el poder de influencia sobre Menem, la quiebra de sus empresas pesqueras, agropecuarias y siderúrgicas en los años ’90, y las sospechas sobre los lazos con el magnate saudita Gaith Pharaon y el BCCI: 
“Antonio parece estar vinculado al BCCI. El nexo fue lo suficientemente importante para atraer la atención de la empresa de auditoría Price Waterhouse. Estrella del Mar (una de las firmas pesqueras de Antonio que se vio involucrada en casos de narcotráfico) le debía al BCCI 14 millones de dólares. Price Waterhouse sospechó que Estrella del Mar estaba usando sus vínculos con el BCCI para lavar dinero de dudoso origen”. 
“Los agentes del gobierno estadounidense que investigaban al BCCI no pudieron aportar ninguna evidencia sobre Estrella del Mar, debido a que la jueza a cargo de la causa invocó el secreto sumarial.” 
Ese apéndice termina con un capítulo titulado “Los nexos de Antonio con el narcotráfico y el lavado de dinero”, donde se lo relaciona con el traficante de
armas Monzer Al Kassar. Sobre Al Kassar, señalan que “es amigo de Amira Yoma” y está “estrechamente vinculado a Menem y a su entorno”. El informe conjetura que “Antonio podría haber sido quien contactó a Al Kassar con los Montoneros en los años setenta”.


También Jorge Antonio se llevó a la tumba el secreto de la relación entre Juan Domingo Perón e Isabel Perón y la Triple A. Aunque Antonio estaba enfrentado con López Rega, hizo gala de su característica ambiguedad cuandoi Felipe Pigna le preguntó si Perón estaba al tanto del funcionamiento de la Triple A: “Sí y no. Sí, porque se tenía que enterar, y no porque no lo quería... Él no quería esas cosas”.
Revista 7 Días
16-02-2007

libros
El tercer atentado
El caso de los dos atentados perpetrados en la Argentina, combina muchos de los temas más candentes de nuestra historia reciente: terrorismo internacional y terrorismo de Estado, espionaje, asesinatos políticos...
Osama Bin Laden El banquero del terror
Los mitos y las historias verdaderas sobre Osama Bin Laden se arremolinan en la imaginación de millones de seres humanos como el humo de las Torres Gemelas...
Copyright 2011 -- Todos los derechos reservados