La batalla informativa por la salud de Chávez

Desde el pasado 10 de junio, cuando según la información oficial fue operado de emergencia en Cuba por un absceso pélvico, las versiones sobre el estado de salud del presidente venezolano, Hugo Chávez han ido en aumento y han disparado una ola de rumores que ha sido aprovechada por sus más enconados enemigos.

Walter Goobar
Desde el pasado 10 de junio, cuando según la información oficial fue operado de emergencia en Cuba por un absceso pélvico, las versiones sobre el estado de salud del presidente venezolano, Hugo Chávez han ido en aumento y han disparado una ola de rumores que ha sido aprovechada por sus más enconados enemigos.
La salud de Chávez se convirtió en un “asunto de Estado” tanto para Venezuela como para Cuba, que han mantenido un férreo hermetismo en torno del presunto absceso pélvico por el que fue operado.
Un absceso abdominal es una infección e inflamación del tejido del organismo caracterizada por la hinchazón y la acumulación de pus. Puede ser externo y visible, sobre la piel, o bien interno.
Los abscesos pueden formarse en casi cualquier parte del organismo y pueden ser causados por organismos infecciosos, parásitos y materiales extraños. Los abscesos en la piel son fácilmente visibles, de color rojo, elevados y dolorosos; mientras que los abscesos que se forman en otras áreas del cuerpo pueden no ser tan obvios, pero pueden causar mucho daño si comprometen órganos vitales. Este tipo de intervenciones conlleva el riesgo de infecciones que son muy resistentes a los antibióticos, lo que potencia la posibilidad de una septisemia, es decir, una infección generalizada.
Es cierto que en estas dos semanas de ausencia del hiperactivo Chávez, sólo se vieron algunas fotos tomadas junto a Fidel y Raúl Castro en una habitación de un hospital, en las que el bolivariano (de 56 años de edad) forzaba una sonrisa, denotando un malestar evidente.
Este sábado, un disparatado artículo publicado en el diario El Nuevo Herald de Miami, lanzó a rodar la versión de que fuentes de inteligencia estadounidense, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que “no podían confirmar versiones de que el mandatario venezolano está siendo tratado de un cáncer de la próstata”. El artículo se parece más a una expresión de deseos que a información fidedigna.
Paralelamente, se supo que Chávez seguirá internado en La Habana y que su recuperación “es bien lenta”. Así lo han hecho saber a la prensa su hermano Adán (gobernador del Estado de Barinas) y el mismo vicepresidente, Elías Jaua, quien junto al canciller Nicolás Maduro, intentaban apagar el mar de rumores que la convalecencia de Chávez genera. Sin embargo, en un típico ataque de verborragia venezolana Maduro no tuvo mejor idea que declarar que Chávez “pelea por su vida” y llamó a los venezolanos a unirse en esa lucha. Fue como tratar de apagar un incendio con nafta.
De las declaraciones de Nicolás Maduro pueden surgir algunas dudas sobre el alcance y el significado de la “batalla” en la que está inmersa el comandante bolivariano. “Acompañemos al presidente en esta gran batalla por su salud y que sea una gran batalla y al final una gran victoria de todo nuestro pueblo”, añadió el ministro.
El canciller también recordó que el presidente venezolano sigue al mando del Gobierno y que se mantiene informado de todo. “Hemos mantenido contacto permanente con él”, contó el jefe de la diplomacia venezolana. “Él se mantiene informado de todos los asuntos del país, al mando, y nosotros lo que nos queda es mantener la compañía permanente con el presidente. Apoyo al presidente Chávez”, precisó el ministro. “Un apoyo para que termine de restablecer su situación de salud y podamos tenerlo en Venezuela para que siga esta batalla gigantesca.”
La ausencia física de Chávez está impactando en la vida diaria venezolana. En estos días en que no ha hecho apariciones públicas, Chávez no se ha privado de enviar mensajes en las redes sociales. En Twitter (@cha vezcandanga) reapareció este viernes para enviar un saludo a los miembros del ejército y a su “pueblo armado” en el día de la Batalla de Carabobo, uno de los eventos históricos que marcaron el inicio de la independencia del dominio español.
“¡Buen día mis candangueros! ¡Hoy es el día de mi ejército y el sol amaneció brillante! ¡Vaya un gigantesco abrazo a mis soldados y a mi pueblo amado!” “Estoy desde aquí con ustedes en la dura jornada diaria. ¡Hasta la Victoria Siempre!”, señala en otro tuit. Con esos mensajes, el presidente rompió el silencio de 20 días en la red social pero no comentó nada de su enfermedad ni de su estado actual, ni de cuantos días más permanecerá en La Habana.
Los allegados a Chávez saben que hay una fecha importante a tener en cuenta para su retorno. El próximo 5 de julio se celebra la firma de la independencia de Venezuela. También en esa fecha está pensada una Cumbre con todos los presidentes de Latinoamérica.
La ausencia de Chávez se produce en momentos en que Venezuela afronta otra crisis de electricidad que ha provocado recurrentes y prolongados apagones en varias ciudades. Pero además el país enfrenta una crisis carcelaria producto de los motines que han tenido lugar en las dos últimas semanas en la prisión de El Rodeo, en el estado de Miranda (centro-norte), donde han muerto 26 detenidos, según cifras oficiales. En ese contexto, la oposición, aprovechando el debilitamiento del líder, se ha sumado a la ola de rumores, y ha pedido que se reporte diariamente el estado de salud de Chávez y que los poderes sean delegados al vicepresidente, algo que por ahora no ocurre.
Adán Chávez, hermano del presidente venezolano, aseguró que el líder bolivariano se recupera satisfactoriamente en Cuba de su operación y estima que volverá a Caracas en un plazo de entre 10 y 12 días. “Hay que esperar la evaluación de los médicos y en pocos días, entre 10 a 12 días, estará en Venezuela”, enfatizó.
Diario Miradas al Sur
26-06-2011